La energía microhidráulica es la energía obtenida mediante microturbinas de potencia inferior a 100 kW. El uso de microturbinas no necesita de la construcción de presas, basta con un pequeño canal o salto. Hoy día existen microturbinas que necesitan un salto de solo 1.5 m con un caudal abundante.
Es la opción más respetuosa con el medioambiente de los aprovechamientos hidráulicos, ya que no degrada el entorno ni afecta la calidad y las condiciones del agua. Es una forma económica y ecológica de generar electricidad y su principal ventaja es su producción continuada durante las 24 horas del día, pudiendo eliminar así la necesidad de almacenamiento de energía.